A veces puede ser que notes que los radiadores de tu vivienda no calientan lo suficiente y te preguntes cómo puedes purgar los radiadores de la calefacción. Esto puede deberse a que dentro del sistema de calefacción mediante radiadores se haya acumulado aire que dificulta la circulación del agua caliente a través de estos y provocando que no emita calor de manera homogénea.
Antes de cada temporada de frío conviene purgar los radiadores para evitar este problema. Purgar un radiador en tu casa es muy sencillo, pues consiste en eliminar el aire sobrante del circuito de radiadores, con lo que mejora el rendimiento energético de tu instalación.
En algunas ocasiones pueden incluso escucharse ruidos y sonidos extraños al encender la calefacción, provocados por las burbujas de aire acumuladas en el sistema, síntoma de que es necesario purgar los radiadores antes de que se inicie la temporada de calefacción.
Por qué hay que purgar el radiador de la calefacción
Cuando un radiador no calienta como debería, el termostato no salta, pero la caldera sigue funcionando porque no consigue llegar a la temperatura programada. Esto hace que la caldera trabaje más de lo que debería, por lo que gastamos más energía y por tanto está elevando el coste de nuestra factura del gas en calefacción.
Cuando purgamos los radiadores nos estamos asegurando de mantener la eficiencia energética de estos y por lo tanto conseguiremos un menos consumo y mayor ahorro. Es muy importante asegurarnos de que nuestra calefacción funciona correctamente y de forma eficiente, evitando derroches de energía y dinero, en el consumo.
Para qué purgar el radiador de la calefacción
Es necesario purgar los radiadores de tu calefacción para lograr una mayor eficiencia energética y ahorro en tu consumo, ya que de esta manera te aseguras de su buen funcionamiento. Cuando un radiador está debidamente purgado y no tiene aire, alcanzará más rápidamente la temperatura que has ordenado en tu termostato y la caldera reducirá su consumo.
Cuándo purgar los radiadores de la calefacción
El momento ideal para purgar los radiadores de tu casa es entre los meses de septiembre y noviembre, antes de que comiencen a llegar las primeras olas de frío. Es conveniente no esperar a que las temperaturas bajen y necesitemos hacer uso de la calefacción, ya que, si este no ha sido purgada con antelación, su funcionamiento no será eficiente y estaremos malgastando energía para calentar nuestro hogar.
Pasos para purgar los radiadores de la calefacción
Purgar los radiadores es bastante fácil, por lo que podrás hacerlo siguiendo estos sencillos pasos.
- 1º Comprueba si necesitas purgar tus radiadores: enciende la calefacción y pasa la mano por la parte superior del radiador; si esta parte superior del radiador está más fría que la parte inferior, esto significa que tiene aire. Recuerda que el aire tiende a subir.
- 2º Ve al radiador más cercano a la caldera: siguiendo el flujo natural del agua deberás comenzar por el radiador que esté situado más cerca de la caldera, ya que debería de ser el que primero se caliente. Esto en una vivienda con caldera centralizada es un poco más difícil de conocer.
- 3º Coloca un recipiente bajo la llave del radiador: sujeta un cazo o un vaso y colócalo debajo de la llave. De esta forma, evitarás que se moje el suelo cuando empiece a salir el agua del purgado.
- 4º Gira la llave con un destornillador: también puedes usar una moneda para abrir la llave de la válvula. La llave se abre y comienza a salir aire junto con algo de agua.
- 5º Cierra la llave cuando el chorro de agua salga de manera fluida: cuando el chorro de agua que sale sea totalmente fluido querrá decir que ya ha salido el aire, así que puede cerrarse la llave girando en sentido inverso.
- 6º Repite la operación en todos los radiadores: recuerda seguir los pasos en cada uno de los radiadores de tu vivienda.
Si tienes una caldera individual deberás revisar la presión de esta, ya que se deberá de encontrar entre 1 y 1,5 bares. A veces el purgado de los radiadores puede bajar el nivel de presión de la caldera.
Siguiendo estos sencillos pasos lograrás mejorar el rendimiento de tu caldera.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de ayuda y te sirvan para mantener tu calefacción en las mejores condiciones.
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