Es importante que, si tienes que cambiar de caldera, lo veas como una inversión y no como un gasto, porque realmente es así.
Las calderas son aparatos con una vida útil media de 15 años y si estás pensando en cambiar de caldera probablemente sea porque la que tienes ahora, tiene unos cuantos años y te está empezando a fallar y dar averías.
Las calderas de nueva generación nada tienen que ver con las antiguas y al hacer el cambio, notarás una reducción drástica de tu consumo. Ahora gastan mucho menos, y te puedes llegar a ahorrar hasta un 30% en tus facturas de gas cada mes. Así que, como ves, te sale más que rentable.
Además de lo que te ahorras tienes otras muchas ventajas y comodidades que antes no existían, como poder controlar tu caldera desde el móvil o a través de tu asistente de voz, ser más eficiente y sostenible ya que a penas contaminan o la tranquilidad y paz de que no hagan nada de ruido.